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Fotosíntesis



Foto: Toni Frissell. Londres, 1945. Niño tras el bombardeo alemán.

Entre las ruinas, nadie se atrevería a afirmar que la expresión del niño es un posado por requerimiento del fotógrafo, que ha logrado arrancarle un tímido gesto de complicidad. Tal vez los cascotes sean todo lo que queda de su casa.  El abrigo, raído y polvoriento, no alcanza a protegerle del frío. Un frío existencial que le ha dejado la sonrisa helada, triste indicio de la pérdida temprana de la ingenuidad. El escaso calor que se desprende de la escena lo transmite el chico al muñeco de trapo, cuya amorfa identidad nos aporta, sin embargo, una ínfima esperanza entre los escombros. Los adultos, al fondo, evalúan, impotentes, los daños. Y todavía hay quien se apunta a un bombardeo.

Miguel Cobo 

Comentarios

  1. Hay quien no ve lo que tiene delante. Nosotros somos los ciegos, querido Miguel. Mientras no abramos los ojos, el mal seguirá haciendo escombros.

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  2. El niño lo dice todo con esos ojos. Gran foto, Miguel. Y gran texto.
    Abrazo.

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